LA VELLA FLOR

El proyecto nace en La Vella Farga, un oasis de lujo y desconexión, uno de los cinco Relais&Chateaux que existen actualmente en Cataluña y que es una masía construida en el siglo XI, en el pequeño pueblo de Lladurs. Detrás del proyecto está Martí Angrill, que es un completo autodidacta que se ha encargado desde toda la rehabilitación de la masía hasta el último detalle en la decoración de la misma.

El origen de La Vella Flor es L’Heritage, que ahora mismo está en el hotel y que surgió a raíz de las peticiones de los clientes enamorados de la decoración, que preguntaban a Martí dónde comprar sus espejos, sus sábanas, muebles o velas.

Con el tiempo, esta tienda ha ido atrayendo a más clientes, hasta que hace unos meses decidió abrir La Vella Flor, un espacio a pocos kilómetros del hotel que aunará la decoración y antigüedades con una floristería y que será un espacio vivo que acogerá exposiciones o talleres itinerantes y donde se podrá comer, merendar o tomar un vino.